martes, 12 de marzo de 2019

Protagonista plano.

Y otra vez más, sigues siendo el protagonista de mis letras.
¿Cómo puedo tener algo de aprecio a alguien a quien no conozco?
Alguien que no ha estado en mi vida y que no quiere estar, pero mi mente aun sigue prisionera de los pensamientos de hace cuatro años.
Aprendí que padre no es que engendra, sino el que cría, pero yo también necesitaba que tu estuvieses, por lo menos preocupándote de alguien que dejaste antes de verla, que no hice nada mal, no me diste tiempo a hacer nada, ni bien ni mal, te basaste en lo que pasaste con mi madre. Y con eso te bastó, para dejarme tirada. sin un motivo, sin un porque... Solo he estado buscando respuestas, y para mi desgracia, ninguna era buena, porque tu bueno no eres, pero joder, solo quiero que me conozcas, que me cuentes tu versión, ya me encargaré yo de creérmelas o no.

Años después, y de muchos llantos en mi almohada, me costo asimilar que una persona que deja a hijos, tirados como el que tira un pañuelo, no merece la pena. Eres una persona que ni siente ni compadece. No te importa nadie, tan solo tú.

Si es verdad que tengo poco que agradecerte, pero, una cosa gracias a ti, si que he aprendido. He aprendido a no esperar alguien que no me quiere en su vida, pero sabes lo qué es que una niña de siete años se sienta que nadie la quiere, ni su propio padre. Pensé que la mala de la película era ella, mucho después aprendí, que aquí no hay ganadores, pero si una que perdió en un juego que nadie la invitó a jugar.

No me has dado la oportunidad de querer a mis hermanos, como es debido, me has arrebatado tanto sin tu saberlo...
No puedo decir que te odio, porque me engañaría, pero que más de una vez te he deseado lo peor si.

Te reprocho tantas cosas... que me faltaría papel, para decirte todo lo que siento.
Pero, ¿sabes? te perdono, aunque no te lo merezcas, te perdono. No quiero cargar con culpas de nadie, ni dolor que alguien no siente por mi. No te quiero en mi vida, para bueno ni para malo.
Total, nunca has estado, no me cuesta nada decir adiós, porque nunca te dije "hola".