La chica del azúcar 4

FEBRERO.

Todo cambió, así, como cuando un mago pega un chasquido ¡plas!
Estuvieron más juntos que nunca, se quisieron como siempre lo han hecho, pero ella notaba que algo estaba cambiando y para mejor ¿el qué? ¿él? ¿la situación?

Ella no era consciente que lo que había cambiado eran ambos. Ambos estaban forjando algo bueno y bonito y sobretodo algo sano. Juntos como un equipo estaban haciendo una relación que solo ellos entendían, una relación sin terceras personas, sin comentarios que sobraban, simplemente se tenían a ellos.

Pero a pesar de todo el amor que se tenían, ya habían pasado por mucho juntos. A ser sinceros más cosas malas que buenas. Pero por amor, ya sabes, haces todo lo necesario. Te pones una venda en los ojos y haces que no ves nada. 

Es triste que haya mas dolor que amor, dentro de un corazón. Un corazón que estaba pegado en cachos muy pequeños. El se había encargado en cogerlos hace mucho tiempo y reconstruirlo. Pero igual como lo reconstruyó, lo rompió en mil pedazos.

Pero a pesar de ello, le seguía queriendo. había sido muy importante en su vida, y había dejado huella, y siempre estará.

En busca de la isla.

No te haces una ínfima idea de lo que te necesito. 

Me gusta pensar que siempre estas conmigo, que estas para cogerme de la mano cuando me caigo, me hace sentirme mas fuerte... pero cuando miro no estas... y me vuelvo a sentir lo pequeña que soy. 

Me hacías mucha mas falta de lo que imaginaba. Me arrebataron mucho tiempo de ti. 

Echo de menos todas las charlas contigo, tus desayunos, tus manías, tu manera de educarme desde la distancia. 

Han pasado ya siete años y parece que fue ayer. No quise despedirme de ti porque no era un hasta luego, sabia que no te podía volver a tocar ni oler ese perfume natural que desprendías, verte peinarte que era todo un arte, lo presumida que eras. 

Fuiste la única que me contaste la verdad, la que tuvo el valor de decirme la versión real. porque todo el mundo de mi al rededor nada mas que hacia mentirme. Todo es un desastre sin ti. Empezaron a des mascararse, eran unos desconocidos con sacos de mentiras y falacias en las manos.

He de confesarte que me miento a mi misma, me sigue doliendo muchísimo lo de mi padre, no se si me duele el echo de que el no quiera saber mi, o del engaño por parte de toda la familia. Me hago la fuerte y digo que no me importa pero no es así. 

Me fastidia saber que hay alguien que lleva mi misma mi sangre y me trate con indiferencia. 

Ya sabes que nunca he sido la alegría de la familia, todo el mundo pasaba de mi, pero siempre estabas tú... Pero te fuiste, y me he quedado sola en este océano, naufragando entre mentiras, reproches, odio, y rencor.