miércoles, 21 de diciembre de 2016

Corazón de mimbre.

Y allí estaba él, y sus lágrimas en un simple coche de color rojo, perdido en la periferia de la ciudad. No era un chico normal, para lo que estamos acostumbrados a ver en estos tiempos que corren, era un hombre muy abierto para los demás pero tan cerrado para él mismo, el término que mejor le definía era EGOÍSTA. Egoísta con él mismo, por no mirar por él, por no quererse un poco más. 
Unas cuantas mujeres habían pasado por su vida, pero el cuento siempre terminaba con el mismo final que por desgracia no era "y fueron felices y comieron felices". Un día otoñal, apareció en su camino una chica morena, se enamoró de ella, emprendieron una vida juntos. En ese camino había mas baches que caminos rectos, él intentaba asfaltar ese camino con paciencia, amor, y madurez, sin embargo, ella quitaba de en medio todo el trabajo echo por él. Este cuento también tuvo un final similar a los anteriores ¿la diferencia? que aprendió a valorarse, a quererse así mismo, después de tanto tiempo queriendo a los demás ya era hora de quererse así mismo. Algún día, encontrará la chica que lo entienda, escuche y lo quiera, pero mientras tanto, es temporada para quererte a ti mismo. 

QUIERETE COMO QUIERES A LOS DEMÁS 

https://www.youtube.com/watch?v=WdZcC0nowBs

miércoles, 27 de abril de 2016

Amor por lo que queremos

Porque con tal de ver a una persona sonreír lo haces todo.
No hay mayor satisfacción que ver como esa sonrisa aparece en su cara, que sus ojos brillan de felicidad...
Porque aunque tu día sea una mierda, ahí está esa persona para alegrarte el día, porque para ti lo más importante es la felicidades de la otra persona,  y si ella lo es, tu lo eres más.
La gente que te quieres es capaz de todo por ti. Y por la gente que queremos somos capaz de dejar nuestra mierda a un lado para poder ver ese pequeño instante de felicidad, de sonrisa, esos dientes rozando su labio inferior...

lunes, 11 de abril de 2016

La semilla da sus frutos

Porque siempre fue una niña poco sociable, esa que siempre jugaba sola, si alguien  no se acercaba a ella, ella no se iba a acercar a nadie...
Siempre fue una niña con un sonrisa en la cara e intentaba  disimular  el dolor que tenía dentro de no ser como las demás niñas...
Un día estaba sentada en un banco de aquel patio del colegio  y veia a un grupo de niñas entre 8 y 9 años -ojalá  tuviera mi grupito- pensaba la niña en voz alta. Lo cierto es que ella se veía diferente porque todas las niñas eran guapísimas,  y todos los compañeros se fijaban  en aquel grupito  de tres, una de ellas era lo más de lo más por venir de Reino  Unido  y ser la típica guiri rubia con ojos azules que  sacaba notazas. Odiosa. Definitivamente.
Pues a esa niña siempre la tachaban  de rarita, por llevar gafas, ser más bajita de lo normal, y que nada se le diera en especial  bien.
En casa tenía un hermano   que lo hacía todo bien, deportes, estudios, belleza. Lo tenia  todo el jodio'. Claro está  que esto no ayudaba  a la autoestima de esa niña...
Pasaron  los años, creció, consiguió  tener amigos escasos  pero  los tenía. En su familia todo era muy complicado, nada más  que  había rivalidades entre unos y otros, y como no favoritismos y esa niña  siempre era la oveja negra, por ser de donde venía, por el padre que tenía,  entre muchas cosas más.
Entre las rivalidades de los mayores, le salpicó y no sólo eso sino que sufría por ello.
Cuando tuvo la edad suficiente se alejo de aquel sufrimiento, pero aún así el sufrimiento  y los problemas le persiguieron de por vida 

jueves, 3 de marzo de 2016

La felicidad de la sonrisa.

Si me preguntaran que es lo que más me gusta de este mundo diría que es sonreír ¿Qué por qué? Tiene una sencilla, explicación; normalmente una sonrisa es causada debido a algo, o alguien.
También es verdad que tenemos muchos tipos de ellas, pasando por la falsa siguiendo por la de felicidad infinita…
Pero yo quizás me quedaría con dos, la que es provocada cada vez que veo a un niño pequeño disfrutar de su infancia, jugando con su hermano/a, o simplemente ver como le da un beso a su madre y le dice te quiero pero mi preferida es cuando te sientes querido, cuando sabes que no estás solo, que hay alguien ahí por si te caes y antes de caerte te coge y te dice “te dije que te ibas a caer, pero estoy para que no te hagas daño”, es increíble como alguien sabes que te vas a caer y antes de que te hagas daño prefiere hacerse daño él mismo… Me encanta despertarme y desde el minuto uno poder sonreír, sonreír porque alguien te abraza por detrás, que te dice te quiero, las tonterías que solamente entienden aquellos que tienen algo a lo que poder llamar amor.


Hoy puedo decir que sí, soy feliz y lo soy porque alguien se empeña en que todos los días que esté a mi lado sonría. Soy feliz porque te tengo a mi lado, porque tengo el privilegio de verte todos los días de mi vida, de compartir algo que podemos llamar nuestro, no solamente nuestro sino algo que tenemos a lo que llamar hogar, y no hay cosa que me guste más que estar en nuestro hogar.

Ahora entiendo porque la vida es un camino de aprendizaje, con esta experiencia que estoy viviendo acompañada, he aprendido que tienes que esforzarte por lo que tienes, que tienes que luchar día tras día por lo que tienes, y darte cuenta desde el primer momento que tienes a alguien que te quiere. He aprendido que no todo es de color de rosa, pero la verdad, no es que me guste el rosa yo soy más de toda la gama de colores, he aprendido muchas cosas, pero de todas me quedo, con la de rectificar aquello que tenías que cambiar porque no era bueno para ti, y hasta que no llega alguien en tu vida y te dice, “TÚ, ASÍ NO PUEDES SEGUIR”, vamos lo que viene a ser siendo mejorar como persona.




Me encanta sonreír y tener un motivo.  

domingo, 28 de febrero de 2016

El mensaje muy consciente

Hoy, os traigo una historia la cual al recordarla, me trasmite sentimiento.

Hace unos años, conocí a una chica muy simple, una chica con muy poca seguridad en sí misma. Os pongo un ejemplo, cuando caminaba por los pasillos del instituto siempre andaba con la cabeza baja, intentaba no llamar mucho la atención, intentaba que nadie se fijara en ella. El simple hecho de pensar que alguien la estaba observando, hacia que su cara se encendiera como un globo apunto de explotar.
Yo la miraba desde la cafetería en esa media hora que teníamos de recreo, ahí sentada, sola hiciera calor, frio o diluviara.
Era una muchacha con una dulzura interior que se veía desde lejos… pero un día me decidí hablar con ella. Me senté a su lado y le hablé pero no recibí respuesta alguna
Esa fue nuestra última conversación, pues no quería agobiarla, pero no obstante tenía curiosidad…

Pocas semanas después vi que se fijaba en un chico, quizás no era un amor correspondido ya que él tenía pareja, pero… ella le miraba con su dulzura y poco después agachaba la cabeza. Veía aquel joven, y apuesto nada mas que apenas 15 minutos y si coincidían que eso ya era mucho decir…
Aquella joven se enamoro de alguien que no la veía, y ella solamente tenía ojos para él…Fui testigo de aquel romance en silencio…

Pasaron cuatro años, y ahí estaba ella, sentada en un bar, esperando a que alguien se sentara a su lado, como dije antes me causaba mucha inquietud, y volví a observar como hice años atrás, y vi a un joven, muy apuesto sentado a su lado y pensé – después de cuatro años, ahí sigue, con su dulzura interior, pero hay algo que ha cambiado, pisa fuerte, ya no agacha la cabeza y mira, con un apuesto joven…
El joven se giro para pedir la cuenta de su pedido, y fui cuando lo vi. Sí, el joven ese que ella se encontraba por los pasillos y hacia lo imposible por coincidir con él, ese chico que ella no era capaz ni de articular palabra.

Esa misma tarde, busqué el número de ella, en Facebook (hoy en día, muy difícil es no encontrar a alguien en las redes sociales) y decidí mandarle un mensaje :
Hola, quizás no me conozcas, pero yo a ti sí. Soy tu conciencia, sí esa que nunca has querido hacer caso, esa que intentaba resaltar tu belleza interior y que la viera todo el mundo. Pero como no me quisiste escuchar, me tuve que ir, y aquí estoy. Te hablo porque hoy, te he visto con ese chico tan apuesto que te gustaba en el instituto, ese por el que llorabas tantas noches, ese que decías que era como uno de los de pasiones de Gaviles, de esos que jamás ibas a poder tener entre tus brazos…
Hoy después de 18 años, te he visto segura de tí, he visto que te quieres y sobretodo que te quieren. ¿Te digo un secreto? ¡Pero que quede entre tu y yo! Estás preciosa, y me ha encantado veros como os sonreíais y parecía que todo iba a cámara lenta.

Espero que te vaya bien.

Tu conciencia”

jueves, 18 de febrero de 2016

Chica del azúcar 3

Él aparentemente parecía quererla, aunque bueno, no es que tuvieran mucho tiempo para estar juntos. Ella estudiaba, mientras que él trabajaba. algo difícil de compaginar.
Con razón en aquella cita me dijo "No puedo tener una pareja estable con mi trabajo"- pensó ella, algo triste al recordarlo.
A pesar de todo eso, ella se lanzó al precipicio sin saber lo que había en el final.

Pero no se podía tener una relación así, era casi imposible. eso de verse nada mas que a las 23:00 de la noche y apenas se veían 10 minutos (Que quizás eran más pero a ella  se le hacía demasiado corto).
Así que sin pensarlo, y dándolo todo se fue a vivir con él ¿error? ¿acierto? 
Pues ella tenia el pensamiento de que bueno, seria algo distinto, se verían más ¡están bajo el mismo techo!
Pues se veían lo justo y lo preciso, el seguía llegando muy tarde, y solo le apetecía dormir. Alguna que otra vez se planteó y le plantearon irse. Pues nunca antes se había sentido sola tenido una pareja.
Aguantó, y siguió para delante. Pasaron semanas y todo seguía igual.
Hasta que a ella se le pasaba por la cabeza, ¿me quiere de verdad? Y todas esas preguntas que se hacía antes.
Lo cierto es que, el era una persona con una coraza para que no le hicieran daño, pero eso hacía que ella no le diera todo su cariño, o al menos como ella quisiera.
Con miedo no se llega a ningún lado.

martes, 16 de febrero de 2016

Cambio de aires

Es bueno coger y cambiar tu vida y si es para algo más bueno, mejor que mejor.

He descubierto que no hay que tener miedo al miedo, porque el miedo es el que te hace quedarte estancado en la mierda hasta que tu mismo decidas salir de ahí.
No hay nada peor que tener miedo; miedo a los cambios, empezar una relación nueva, a cambiar de casa, a sentarte a hablar con alguien de un tema delicado.
Con el miedo no se llega a ninguna parte, hay que afrontar nuestros miedos, y decir "¡eh, que aquí estoy yo!"

Porque nuestro mayor miedo somos nosotros mismos, y nosotros decidimos si tenernos miedo.

miércoles, 27 de enero de 2016

¡Qué bonito es!

Que bonito es tenerte, despertar todos los días y saber que estás ahí, que estas al otro lado de mi cama, que sé que en mis noches frías, mis noches de pesadillas, vas a estar ahí para abrazarme, pata cogerme de la cintura y me digas al oído "yo siempre voy a estar contigo".
Que bonito es sonreír, porque tu ocasionas esas sonrisas tontas, los momentos de cosquillas.
Qué bonito es decirte te quiero a los ojos, y que se escapen sonrisas.
¡Te quiero!

sábado, 23 de enero de 2016

la chica del azúcar 3

Él aparentemente parecía quererla, aunque bueno, no es que tuvieran mucho tiempo para estar juntos. Ella estudiaba, mientras que él trabajaba. algo difícil de compaginar.
Con razón en aquella cita me dijo "No puedo tener una pareja estable con mi trabajo"- pensó ella, algo triste al recordarlo.
A pesar de todo eso, ella se lanzó al precipicio sin saber lo que había en el final.

Pero no se podía tener una relación así, era casi imposible. eso de verse nada mas que a las 23:00 de la noche y apenas se veían 10 minutos (Que quizás eran más pero a ella  se le hacía demasiado corto).
Así que sin pensarlo, y dándolo todo se fue a vivir con él ¿error? ¿acierto? 
Pues ella tenia el pensamiento de que bueno, seria algo distinto, se verían más ¡están bajo el mismo techo!
Pues se veían lo justo y lo preciso, el seguía llegando muy tarde, y solo le apetecía dormir. Alguna que otra vez se planteó y le plantearon irse. Pues nunca antes se había sentido sola tenido una pareja.
Aguantó, y siguió para delante. Pasaron semanas y todo seguía igual.
Hasta que a ella se le pasaba por la cabeza, ¿me quiere de verdad? Y todas esas preguntas que se hacía antes.
Lo cierto es que, el era una persona con una coraza para que no le hicieran daño, pero eso impida que ella le diera todo su cariño, o al menos como ella quisiera.
Con miedo no se llega a ningún lado.

La chica del azúcar 2

Tras varios meses conociéndose, o al menos eso creía ella, él le pidió salir. Ella no se podía creer que lo hiciera,  que se fijara en ella, en un mosquito muerto. Porque ella no es que fuera un bellezon, miope, con ortodoncia, y un sus pecas, no encontraba explicación para entender el porqué se había fijado en ella.
Pero no le iba a decir que no, estaba clarisimo que no se iba a cerrar puertas, para una vez que le iba bien...
No fue un comienzo fácil, mucha gente se metió en medio para intentar separarlos. Sobretodo gente que ella no se esperaba, gente conocida, amigos. Bueno amigos, no se les puede llamar de tal manera.
A lo largo de meses, ella era feliz con él, pero sus pensamientos no hacían ser todo lo feliz que ella quisiera.
Pensamientos como "¿me seguirá queriendo?" "¿seré un estorbo?" "¿Querrá volver con la anterior pareja?"  Y un sinfín más...
Ella tenia mucho carácter, pero el tampoco se quedaba atrás.
Tras esa sonrisa impecable, y sus guiños, se escondía una persona que jamás se pensaba ella que estaba ahí.  Lo había visto mosqueado, porque ser camarero hay que aguantar putadas tras putadas.
Además de eso, gente externa a la pareja la incitaban a dejarlo ¿¡pero como iba a dejarlo si lo quería!? ¿¡estamos locos?!
A pesar de que gente le comía mucho la cabeza, y le han hecho realmente daño con cosas, ella lo único que tenia claro es que quería estar con él,  pero... ¿y el?

viernes, 22 de enero de 2016

Cariño.

¿sabéis? Soy un tipo de persona que necesita cariño. Quizás demasiado cariño, no digo que no, pero que al fin y al cabo lo necesito, porque me gusta sentirme querida, que hay alguien ahí, sentirme que no estoy sola. Por suerte o desgracia, no todo el mundo es igual, ni da el cariño como uno necesita, como dice mi madre "cada persona es un mundo distinto".
Si algo he aprendido en mi corta vida, es aprender que me tengo que moldear y la otra persona también y llegar a un punto intermedio.

¿valiente o cobarde?

Algunos dicen que decidir tu muerte es de cobardes, por no afrontar tus problemas, pero... ¿y si quizás sea de valientes?
Si, para todo hay solución y si, de todo de todo se sale. Pero también tenemos derecho a cansarnos de los problemas, situaciones y todo aquello que nos atormenta. No digo que sea la cosa más adecuada pero también hay quien piensa así.

martes, 19 de enero de 2016

La chica del azúcar

Ella, una joven enamorada de aquel camarero, ese que se sabía su pedido de memoria "café con mucha leche". Un día aquel moreno, aunque no demasiado alto, de ojos verdosos, le dijo -¿más azúcar?- mientras atendía a un grupo de personas mayores. -Sí, gracias-dijo ella sonrojandose.
En ese azucarillo ponía "te espero a las 14:00, aquí". ¿como se las había ingeniado para poner eso en un paquetito de azucarillo?-pensaba ella mientras se asombraba.

A las 14:00, la joven se plantó en aquel bar, y allí estaba él, con dos cascos, y con su uniforme negro.
Si éste se piensa que me voy a montar con el en esa moto la lleva clara- pensó ella.
¿Nos vamos chica del café con mucha leche y más aún de azúcar? -dijo el camarero mientras le miraba a los ojos con picardia.

No se podía creer que se había montado en esa moto de 49, si ni siquiera era capaz de montarse con alguien de su propia familia.

Allí iba ella, con su pelo suelto rozando el viento, y agarrada a la cintura de aquel camarero que por lo que ella pensaba era un chulo, de esos que las chicas dicen de los tíos "todos somos iguales", pues él, era uno de esos. O al menos eso pensaba ella.

Tras unos 15 minutos, el estacionó la moto.
- ¿a donde vamos?- dijo ella.
-¿no confías en mi?
- No debería, eres mi camarero.
-por eso mismo, chica, créeme que se más de ti que tú de mi, pero si quieres discutimos esto en otro sitio que no sea el parking de motos ¿va?
-vale - asintió ella
No anduvieron apenas 3 minutos cuando se toparon en un restaurante. Se sentaron, pidieron algo de comer y mientras tanto ambos se quedaron en silencio mirándose a los ojos.
-Bueno, explicame eso de que me conoces tan bien
-Bueno no quiero echarme flores, pero soy tu camarero de todos los días, el que te pone más azúcar en el café,  el que te ve siempre leyendo, o siempre tienes un boli y algo que leer, el que te ve siempre con tu moño de estudiante estresada, y el que le gusta tus pecas naranjas.

Ella quedó impresionada, no tuvo palabras, como para tenerlas.

lunes, 18 de enero de 2016

He aprendido algo, la palabra distancia a veces lo asimilamos a kilómetros, números. Pero no siempre es así ¿sabéis?
A veces hasta la persona que esta más cerca tuya esta a una distancia considerable de ti. Sí, es verdad que la distancia ha kilómetros duele, lo sé, pero creo que duele aún más tener a una persona a tu lado y sentir que la tienes en la otra punta del mundo.

Por suerte, eso lo podemos cambiar, porque todo está en nuestras manos, y digo todo.
Porque por muy duro que parezca decirlo, a veces la culpa de que las cosas pasen como pasan es solamente nuestra culpa, porque quizás pudimos cambiarlo, hacerlo de otra manera. Porque madurar es aprender a hacer las cosas correctas y aprender del error, antes de que el error haya sucedido.


Nota mental: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy,

Buenos días

Buenos días, cariño.
Gracias por esta noche, por abrazarme cuando hacía frio, tocarme la cara mientras me hacía la dormida, merecía la pena hacerse la dormida. Pero sobre todo, gracias por el despertar tan maravilloso que he tenido, por esos besos perezosos que quieren que nos quedemos en la cama. Espero tener esos besos cada día.

domingo, 17 de enero de 2016

Te quiero a ti.

Ya sé lo que quiero contigo.
Contigo quiero vivir la vida despacio, para poder ver todos los detalles bonito que tiene la vida. contigo quiero vivir el día, ni imaginarme un futuro, ni pensar en lo que hice mal, ni en tu pasado, ni en el mio, quiero simplemente vivir contigo experiencias únicas, aunque quizás ya hayas ido a lugares con otra persona que fue especial para ti, pero yo haré que ese lugar, ese momento, lo sea más.
Porque contigo, todo es diferente, porque sí otras personas han entrado en mi vida, pero tú has sido el único que me ha demostrado que quiere quedarse, porque has sido la única persona, que se ha quedado y ha llegado a rozar los sentimientos. 
Porque no hay nada más bonito que ir contigo en cualquier vehículo, y decirte al oído "idiota, te quiero". 
Porque no hay nada mas bonito que alguien se quede en tu vida, y seas correspondido