domingo, 28 de febrero de 2016

El mensaje muy consciente

Hoy, os traigo una historia la cual al recordarla, me trasmite sentimiento.

Hace unos años, conocí a una chica muy simple, una chica con muy poca seguridad en sí misma. Os pongo un ejemplo, cuando caminaba por los pasillos del instituto siempre andaba con la cabeza baja, intentaba no llamar mucho la atención, intentaba que nadie se fijara en ella. El simple hecho de pensar que alguien la estaba observando, hacia que su cara se encendiera como un globo apunto de explotar.
Yo la miraba desde la cafetería en esa media hora que teníamos de recreo, ahí sentada, sola hiciera calor, frio o diluviara.
Era una muchacha con una dulzura interior que se veía desde lejos… pero un día me decidí hablar con ella. Me senté a su lado y le hablé pero no recibí respuesta alguna
Esa fue nuestra última conversación, pues no quería agobiarla, pero no obstante tenía curiosidad…

Pocas semanas después vi que se fijaba en un chico, quizás no era un amor correspondido ya que él tenía pareja, pero… ella le miraba con su dulzura y poco después agachaba la cabeza. Veía aquel joven, y apuesto nada mas que apenas 15 minutos y si coincidían que eso ya era mucho decir…
Aquella joven se enamoro de alguien que no la veía, y ella solamente tenía ojos para él…Fui testigo de aquel romance en silencio…

Pasaron cuatro años, y ahí estaba ella, sentada en un bar, esperando a que alguien se sentara a su lado, como dije antes me causaba mucha inquietud, y volví a observar como hice años atrás, y vi a un joven, muy apuesto sentado a su lado y pensé – después de cuatro años, ahí sigue, con su dulzura interior, pero hay algo que ha cambiado, pisa fuerte, ya no agacha la cabeza y mira, con un apuesto joven…
El joven se giro para pedir la cuenta de su pedido, y fui cuando lo vi. Sí, el joven ese que ella se encontraba por los pasillos y hacia lo imposible por coincidir con él, ese chico que ella no era capaz ni de articular palabra.

Esa misma tarde, busqué el número de ella, en Facebook (hoy en día, muy difícil es no encontrar a alguien en las redes sociales) y decidí mandarle un mensaje :
Hola, quizás no me conozcas, pero yo a ti sí. Soy tu conciencia, sí esa que nunca has querido hacer caso, esa que intentaba resaltar tu belleza interior y que la viera todo el mundo. Pero como no me quisiste escuchar, me tuve que ir, y aquí estoy. Te hablo porque hoy, te he visto con ese chico tan apuesto que te gustaba en el instituto, ese por el que llorabas tantas noches, ese que decías que era como uno de los de pasiones de Gaviles, de esos que jamás ibas a poder tener entre tus brazos…
Hoy después de 18 años, te he visto segura de tí, he visto que te quieres y sobretodo que te quieren. ¿Te digo un secreto? ¡Pero que quede entre tu y yo! Estás preciosa, y me ha encantado veros como os sonreíais y parecía que todo iba a cámara lenta.

Espero que te vaya bien.

Tu conciencia”

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